jueves, 15 de diciembre de 2016

Sobre el pestilente aroma de la orina tras haber ingerido espárragos

Ya está colgado en la red de redes el número navideño del ‘British Medical Journal’. Como sabréis algunos asiduos a este blog, se trata de un número especial en el que cada año, en aras del buen humor, se publican unos cuantos artículos extravagantes y algunas investigaciones médicas estrafalarias, de las cuales iremos dando cuenta en próximas entregas.

Pero de momento, y dado que esta noche me voy de cena con unos colegas a un sitio donde sirven unos excelentes espárragos trigueros, voy a decantarme por un trabajo dedicado los factores hereditarios que determinan la capacidad de detectar olfativamente en la orina los metabolitos de los espárragos.

El artículo se titula “Sniffing out significant ‘Pee values’: genome wide association study of asparagus anosmia”, y juega con la similitud fonética de “P”, la letra que se utiliza (P-valor) para determinar si un resultado es estadísticamente significativo, y “pee”, que no es otra cosa que “pipí”. Por lo tanto, la traducción sería algo así como “Olfateando ‘valores pipí’ significativos: estudio de asociación de genoma completo de la anosmia del espárrago” (BMJ 2016;355:i6071).

viernes, 2 de diciembre de 2016

El irresistible aroma del sobaco de los comedores de ajos

Imagino que el título habrá chocado a más de uno. Y a más de una también. Pues que sepáis que es la conclusión prácticamente literal de un reciente estudio científico que viene a decir lo siguiente: “Muchachos, la fragancia de vuestras axilas aumentará vuestro sex appeal ante las mujeres si coméis ajo”. Otra cosa bien distinta será vuestro aliento, desde luego.

La investigadora Jitka Fialová, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Carlos de Praga es la primera firmante del artículo titulado “El consumo de ajo afecta positivamente a la percepción hedónica del olor corporal axilar”. También son coautores Jan Havlíček, de la misma universidad, y S. Craig Roberts, de la Universidad de Stirling (Reino Unido). Su magnífico y perfumado estudio se publicó en la revista Appetite el pasado mes de febrero (2016;1;97:8-15).

Comienzan ensalzando las virtudes saludables del ajo, algo que se conoce desde tiempos inmemoriales, lo mismo que su más famoso efecto adverso, que no es otro que el peculiar olor del aliento que emanan sus consumidores. Relatan que a los egipcios que construían las pirámides les daban ajo para incrementar su vigor y que incluso se encontraron dientes de ajo en la tumba de Tutankhamon. Plinio el viejo lo prescribía para distintas enfermedades, Louis Pasteur reconoció sus propiedades antibacterianas y durante la segunda guerra mundial se usó como antiséptico para prevenir la gangrena. Como veis, sus beneficios saludables se han estudiado a fondo, y lo mismo puede decirse del fétido aliento que provoca su consumo, del que es bastante responsable una sustancia llamada alil metil sulfuro.

martes, 22 de noviembre de 2016

¿Puede realmente el miedo helarnos la sangre?

En español solemos decir que “se nos hiela la sangre” cuando queremos expresar una gran sensación de miedo o de profundo sobrecogimiento. Los franceses tienen una expresión parecida –“glacer le sang”-, mientras que los anglosajones emplean un término algo más “biológico” cuando dicen que el miedo “can curdle blood”, que vendría a significar que “les coagula la sangre”. La idea de fondo es la misma sea cual sea el idioma utilizado y además se trata de una expresión que se emplea desde la época medieval.

¿Pero hasta qué punto es verdad? ¿Realmente puede el miedo helarnos o coagularnos la sangre en las venas? Puede pareceros una expresión un punto exagerada, pero eso no fue óbice para que investigadores holandeses de la Universidad de Leiden trataran de dar respuesta a la pregunta.

Sus resultados se publicaron en el British Medical Journal (BMJ. 2015; 351: h6367), en concreto en el número navideño del pasado año. No está de más recordar que esta prestigiosa revista médica tiene por costumbre incluir en su último número del año unos cuantos artículos científicos insólitos y chocantes en los que los médicos tienden a exhibir su sentido del humor, unas veces con más gracia que otras.

En este caso reclutaron a 24 voluntarios menores de 30 años. A 14 de ellos les hicieron ver una película de terror, y al cabo de una semana, a la misma hora del día, un documental educativo. Los 10 voluntarios restantes hicieron lo mismo, pero en orden inverso. Es decir, primero vieron el documental y a la semana la peli de terror.

martes, 15 de noviembre de 2016

Nudillos crujientes y riesgo de artrosis

Cuando pensamos en científicos que experimentan consigo mismos es fácil que el primero que nos venga a la cabeza sea el Dr. Jekyll, aquel inmortal personaje de Robert Louis Stevenson con doble personalidad que se transformaba en el peligroso míster Hyde tras ingerir un brebaje.

La ciencia-ficción nos proporciona bastantes más ejemplos, desde ‘El hombre invisible’ de H.G. Wells, que se publicó en 1897, hasta la película ‘El hombre con rayos X en los ojos’, que llevó al cine Roger Corman en 1963, basándose en una historia de Ray Russell, o ‘La mosca’, relato escrito por George Langelaan del que se han hecho varias versiones cinematográficas, posiblemente la más famosa la de David Cronenberg de 1986.

Actores como Spencer Tracy, Claude Rains, Ray Milland y Jeff Goldblum se metieron en la piel de esos autores de descubrimientos increíbles que salían mal parados tras experimentar sus hallazgos en su propio cuerpo, ya fuera transformándose en siniestro psicópata o, peor aún, en insecto gigantesco.

Lo cierto es que sí que existen científicos que prueban sus ideas en su propio organismo. Hace unos cuantos años, un veterinario norteamericano llamado Robert A. Lopez, consiguió el Premio IgNobel por prestar su cuerpo al bien de la ciencia. Sus experimentos consistieron en extraer ácaros de los oídos de gatos y metérselos en sus propios oídos. Este investigador amante de los animales publicó sus resultados en el Journal of the American Veterinary Medical Association (1993;203:606-607).

martes, 25 de octubre de 2016

Explosiones intestinales... mejor en la mesa de operaciones

¿Qué cara le puede quedar a un cirujano -aparte de bastante sucia, claro está- cuando, mientras está operando, explotan los intestinos del paciente? ¿Esto puede ocurrir? Pues sí, y por ello hay varias desgraciadas descripciones de casos recogidas en la literatura médica.

Científicos franceses publicaron, ya a principios de los ochenta, los tres factores necesarios para desencadenar una explosión de gases intestinales (Ann Fr Anesth Reanim 1983;2:431-435). Son los mismos que aquellos que nos enseñaban en el colegio para hacer fuego: un combustible, un comburente y un desencadenante de la combustión. En el caso del estallido de intestinos, los combustibles serían el metano y el hidrógeno, los comburentes el oxígeno y el óxido nitroso, y el desencadenante puede ser una fuente de calor, como los instrumentos quirúrgicos que se emplean para cauterizar o la diatermia, que es el calentamiento del cuerpo mediante radiaciones electromagnéticas y que se utiliza con cierta asiduidad en los quirófanos.

El caso clínico que describían los cirujanos franceses correspondía a un paciente de 51 años con cáncer. Explicaron que el infeliz incidente se produjo mientras le realizaban una exenteración pélvica, es decir, la extirpación de todas las vísceras de la pelvis. El sujeto estaba bajo anestesia general y los cirujanos estaban haciendo una incisión en el colon con un electrocauterio cuando se produjo, en sus propias palabras, “una violenta deflagración por lesiones orgánicas”. Como puede apreciarse, la mezcla de combustible, comburente y desencadenante puede dar lugar a unos fuegos de artificio nada agradables.

martes, 18 de octubre de 2016

Química y música: los elementos más citados en las canciones

Después de conocerse que Bob Dylan era este año el galardonado con el Premio Nobel de Literatura, la genial página satírica El Mundo Today nos obsequiaba con un divertido artículo titulado ‘Juan Luis Guerra gana el Premio Nobel de Química’, gracias a sus investigaciones sobre la bilirrubina. La asociación de ideas me trajo a la memoria un artículo que se publicó hace años que también relacionaba química y música.

"Cuando aparezcan los hilos de plata en tu juventud, como la luna cuando se retrata en un lago azul...". Así comenzaba una canción que interpretaba el mexicano Vicente Fernández. Ramón Ayala y sus Bravos del Norte cantaban: "Yo no cambiaba ni por mil puñados de oro las bendiciones ni el cariño de mi madre". Por su parte, Louis Armstrong o Harry Connick Jr. se encuentran entre los que han inmortalizado el famoso "Tin Roof Blues" de George Brunies. Y a su vez, el cubano Willy Chirino cantaba: "Oxigeno, esa mujer me da oxigeno, con su sonrisa simpática, con su presencia magnífica...".

¿Qué es lo que tienen en común esas canciones? Pues que todas, en sus títulos o sus letras, tienen referencias a elementos de la tabla periódica. Y precisamente los citados –plata, oro, estaño y oxígeno- son, en ese mismo orden, los más abundantes en la música, según un estudio que publicó Santiago Álvarez, profesor de la Facultad de Química de la Universidad de Barcelona en el ‘New Journal Chemistry’ (2008;32:571-580).

viernes, 14 de octubre de 2016

¿Masturbarse con un aspirador? Mala idea

Hace unos cuantos años un estadounidense de 29 años del estado de Michigan fue cazado in fraganti por la policía mientras se masturbaba con un aspirador en un tren de lavado de coches. Un vecino lo había visto en actitud sospechosamente amorosa con la máquina y había avisado a los agentes. El juez lo condenó a 90 días de cárcel, no solamente por escándalo público o exhibicionismo, sino también por haber convertido el pueblo en el hazmerreír mundial.

Es lo que tiene la práctica del sexo con aspiradores de trenes de lavado. A Jason Leroy Savage, que así se llamaba el tipo, le cayeron 90 días, pero al menos conservó el miembro... y la vida, algo que no siempre sucede a tenor de lo que podemos encontrar en la literatura médica.

En el ‘American Journal of Forensic Medicine and Pathology’ (1998;3:246-248), médicos de un hospital de Florida describieron el caso de un sujeto de 57 años que fue hallado muerto encima de su aspirador. Por lo visto, un vecino se quejó del ruido del aparato, que estaba funcionando desde hacía horas, y alertó a la policía. El cadáver estaba desnudo y había atado sus testículos, nalgas y muslos fuertemente con medias de mujer. Junto a él, en la mesa del comedor, había un frasco con orina, un lubricante y una pata de mesa de madera cubierta de excrementos, ya que se la había introducido por... Bueno, me callo. Creo que vais pillando la historia, ¿no?

martes, 4 de octubre de 2016

No hay cosa más rica que rascar (incluso) donde (no) pica

“Alivio del picor al rascarse ante un espejo: un estudio psicológico”. Ese es nada menos que el título de un artículo científico aparecido en PLoS ONE, publicación de la Public Library of Science de Estados Unidos, firmado por neurólogos alemanes de la Universidad de Luebeck (PLoS ONE 8(12): e82756. doi:10.1371/journal.pone.0082756).

Ya me referí a este estudio en el último post, y es que la investigación ganó en Premio Ig Nobel hace un par de semanas en la categoría de Medicina. ¿El motivo?: “Descubrir que si se siente picor en el lado izquierdo del cuerpo, se puede aliviar mirándose uno en un espejo y rascándose en el lado derecho del cuerpo (y viceversa)”, rezan los organizadores de estos divertidos premios que se entregan cada año en el campus de Harvard a los estudios científicos más insólitos y absurdos.

El artículo se publicó en diciembre de 2013, aunque ha sido ahora, gracias al Ig Nobel, cuando ha alcanzado el descubrimiento la repercusión que merece. Los autores explican que el picor puede definirse como una sensación desagradable que provoca el deseo de rascarse en el lugar donde se produce el picor. Obvio, ¿no? Rascarse alivia el picor, pero añaden que en muchas enfermedades inflamatorias de piel –como el eccema- se recomienda al paciente no rascarse porque ello causaría más inflamación y mayor deterioro de la piel. Además, los fármacos que ayudan a calmar el picor no siempre funcionan. Por lo tanto, para el doctor Christoph Helmchen y colegas firmantes del artículo, “existe una fuerte necesidad de intervenciones adicionales para el prurito (picor) persistente”. Y una de esas intervenciones podría ser la innovadora idea de “rascarse donde no pica”.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Todo en uno: sujetador y mascarilla para emergencias

Hace una semana se conocieron los ganadores de la presente edición de los Premios IgNobel. Un año más, el Sanders Theater de la Universidad de Harvard acogió la divertida ceremonia de entrega de estos galardones que concede la revista Annals of Improbable Research a investigaciones científicas que “primero nos hacen reír y luego nos hacen pensar”.

Como siempre, no faltó la ironía ni la crítica. Véase el premio que fue a parar a la compañía Volkswagen por “resolver el problema de las emisiones contaminantes excesivas de los automóviles, al producir automática y electromecánicamente menos emisiones cuando el coche está siendo probado”. Genial, aunque ningún ejecutivo fue a recoger el galardón.

El premio en la categoría de Reproducción fue a parar a un investigador egipcio por estudiar los efectos de vestir pantalones de poliéster, algodón o lana sobre la vida sexual de las ratas, mientras que el de Medicina fue para otro trabajo en el que se concluye que si te pica el hombro izquierdo, por ejemplo, se alivia el picor si te rascas el hombro derecho mientras te miras en un espejo. Lo acabo de probar y no lo tengo del todo claro, pero en fin...

jueves, 8 de septiembre de 2016

Lecciones psiquiátricas en los mundos de Star Wars

Las locuras humanas han sido una vasta fuente de inspiración para la ficción. La lista de libros, películas o series de televisión sería inagotable, así que no vale la pena empezar a nombrarlas, ya las conocéis. Lo curioso es cuando sucede en el sentido inverso y es la psiquiatría la que se interesa por la ficción. En un post anterior vimos cómo psiquiatras canadienses estudiaron las enfermedades mentales del oso Winnie Pooh y sus amigos (CMAJ 2000 163:1557-1559), y existen otros artículos publicados que han analizado la doble personalidad de Gollum (BMJ 2004;329:1435-1436) o la conducta antisocial de Sansón (Arch Gen Psychiatry 2001;58:202-203).

El amigo Josema Serrano me pasó hace unas semanas un nuevo artículo científico que se puede añadir a esta lista. Su título “¿Puede redimirse Kylo Ren?: Nuevas lecciones potenciales del episodio VII de Star Wars” (Academic Psychiatry 2016;40:630-633). Ahí queda eso...

Lo firman dos investigadores que podemos considerar tan frikis como los radiólogos que publicaron una imagen de un TAC encefálico que se parecía a la cara de Chewbacca. Uno es el Anthony P.S. Guerrero, que trabaja en la Universidad de Hawai, y la otra es la doctora Maria Jasmin Jamora, que lo hace en un centro sanitario de Manila (Filipinas).

martes, 26 de julio de 2016

¿Por qué las pelusas de mi ombligo son azules?

Antes de comenzar mis merecidísimas vacaciones os dejo con un artículo científico que se ha convertido en un clásico y que ya publiqué en mi libro. Se trata de un estudio de Karl Kruszelnicki, médico de la Universidad de Sydney, en Australia, quien tiene –o tenía- un programa radiofónico de esos en que los ciudadanos hacen consultas por teléfono.

Según se cuenta, un día llegó a la emisora una interesante pregunta: “¿Por qué la borra de mi ombligo es azul y por qué la tengo?” Pese a que la ciencia trata de averiguarlo todo sobre el ser humano, el Dr. Kruszelnicki no tenía respuesta inmediata. Sus búsquedas en la literatura médica fueron infructuosas. Sin embargo, como buen científico, la curiosidad pudo más y antes de responder “no lo sé”, emprendió una de las investigaciones más sorprendentes que se recuerdan, y que recogió el canal australiano ABC.

La expansión de Internet le permitió reclutar para su estudio a 4.799 sujetos (58,1% varones y 41,9% mujeres) que contestaron un largo cuestionario. Resultó que dos de cada tres declararon encontrar de tanto en tanto un amasijo de pelusas en su ombligo y que cuanto más avanzada era la edad del individuo, más probabilidades existían de que las tuviera, especialmente en el caso de los hombres (el 73% de los que tenían borra lo eran) y en particular si se trataba de machos peludos.

martes, 5 de julio de 2016

Genitales del arte clásico

Hace unas semanas me llamó la atención un artículo publicado en La Vanguardia en el que se explicaba por qué las esculturas masculinas del arte clásico, y por extensión del Renacimiento, tienen un pene de tamaño más reducido de lo que cabría esperar de musculados efebos y dioses.

Nada que ver con los esteroides. La explicación la proporcionaba un erudito de la Universidad de Harvard llamado Andrew Lear, quien sostiene que en la Grecia Clásica se asociaba un miembro viril pequeño y flácido con la moderación y el autocontrol, virtudes que por aquel entonces formaban parte del ideal de masculinidad.

Por el contrario, las representaciones de penes grandes y erectos correspondían a borrachos, depravados, sátiros y demás fauna, además del dios Príapo, a quien se mostraba siempre con una sempiterna erección. Hay que puntualizar que se trataba de un dios menor asociado a la fertilidad y que era adorado como protector de los rebaños de cabras y ovejas... Ejem. Dejémoslo ahí.

miércoles, 8 de junio de 2016

¿Eres más listo que un macaco de primaria?

Año tras año el Informe PISA concluye que el nivel en las áreas de ciencias de los estudiantes españoles de enseñanza secundaria es bastante deficitario en comparación con la media de países de nuestro entorno analizados.

Reflexionando sobre este tema, uno no puede dejar de sorprenderse si lee un titular que reza: "Los monos realizan operaciones aritméticas tan bien como los alumnos de primeros ciclos universitarios". ¿Tan mal está la cosa? ¿Tan bajo hemos caído? ¿Llegaremos a ver primates dominando el mundo como le sucedió a Charlton Heston en El planeta de los simios? (Impagable aquello de “¡Lo habéis destruido todo! ¡Yo os maldigo!”)

Bueno, vamos a aclarar las cosas. El artículo, que es de hace unos cuantos años, se refería a un experimento llevado a cabo en Estados Unidos y no pretendía tanto criticar el nivel de cálculo de los estudiantes como demostrar que los primates también tienen aptitudes para hacer sumas mentales. Además, no se centraba en los que consideramos más inteligentes y cercanos al ser humano, como los chimpancés, los gorilas o los orangutanes, sino en los macacos rhesus.

miércoles, 25 de mayo de 2016

El careto de Chewbacca en un TAC del encéfalo

Presiento que los doctores J. Hernández Pinzón y A. Parra, del  Servicio de Radiología, Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (CEMIC), en Buenos Aires (Argentina), son unos cachondos o bien unos fanáticos de Star Wars.

Tal vez estaban muy aburridos examinando radiografías y tomografías axiales computarizadas (TAC) y otras pruebas de imagen cuando les llegó la imagen de la fotografía que protagoniza este corto –y algo tonto, por qué no decirlo- post de hoy.

Esa imagen de un TAC realizado al encéfalo de un paciente de 81 años que acudió a urgencias por vértigo de inicio súbito les debió parecer los suficiente divertida como para publicarla en la ‘Revista Argentina de Radiología’ con el título “Cara de peluche” (doi:10.1016/j.rard.2016.04.008).

sábado, 21 de mayo de 2016

Las matemáticas aplicadas a ‘Juego de tronos’

Los seguidores de la serie televisiva ‘Juego de tronos’ saben que esta sexta temporada está al rojo vivo y que los protagonistas parecen estar a punto de darse palos por todo Poniente y más allá.

Dado el éxito de la saga fantástica de George R.R. Martin y su adaptación a la pequeña pantalla –cada vez menos pequeña, todo sea dicho-, era de esperar que ‘Canción de hielo y fuego’ difícilmente escaparía a algún tipo de escrutinio científico. Y con ello no me refiero al libro ‘Ganar o morir. Lecciones políticas de Juego de tronos’ (2014), que escribió el líder de Podemos, Pablo Iglesias, reflexionando sobre la compleja situación política de los últimos tiempos.

No. Me refiero, por ejemplo, al trabajo de Andrew Beveridge y Jie Shan, respectivamente profesor de matemáticas y estudiante del Macalester College, que está en la Universidad de St. Paul, en Minnesota. Los seguidores de la saga saben perfectamente que se trata de un relato con cientos de personajes con múltiples relaciones entre sí, hasta el punto de que, después de cinco largos volúmenes y cinco temporadas y media de televisión, todavía no estamos seguros de quién o quiénes son los auténticos protagonistas. En cierto modo lo sospechamos, claro, pero también es verdad que el abuelo Martin es capaz de degollar a un personaje principal en menos que canta un gallo.

martes, 26 de abril de 2016

Telepatía telefónica

Seguro que a muchos de los lectores les ha sucedido lo siguiente: les viene a la mente una persona conocida y reciben una llamada telefónica de ella instantes después. "Parece que tenga telepatía porque estaba pensando en ti justo cuando has llamado", dice bromeando en ocasiones el receptor de la llamada. Finalmente, se atribuye la coincidencia a la casualidad sin más. 

Pero no es eso lo que piensa Rupert Sheldrake, un biólogo británico que afirma tener pruebas de que existe realmente eso que llama "telepatía telefónica". En mi caso, lo más habitual es que me llamen de Jazztel o similares, así que no es difícil acertar. En fin... Hace más o menos una década Sheldrake participó en la reunión anual de la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia, con el fin de exponer a investigadores escépticos los resultados de sus experimentos, financiados nada menos que por el prestigioso Trinity College de Cambridge.

Tales experimentos no se centran sólo en el teléfono, sino también en inventos más modernos como el e-mail. Sheldrake explicó que en su "ensayo telefónico" participaron 63 personas y que 50 lo hicieron en su experimento con el correo electrónico. Cada uno le dio a los investigadores los nombres y números de teléfono de cuatro parientes o amigos. Aleatoriamente, se eligió a uno de esos conocidos para pedirle que llamara al participante del experimento, quien tenía que acertar quién telefoneaba antes de responder.

martes, 19 de abril de 2016

Frente al cáncer de próstata, más vale... ¿eyacular?

Estamos tan acostumbrados a que los médicos nos digan que casi todo lo que nos gusta –los chupitos de orujo, la panceta, los torreznos...- es malo para la salud que sorprende encontrar un artículo científico que apunte en la dirección contraria. Bueno... a veces ocurre.

En la edición online de la revista ‘European Urology’ se publicó hace poco (Eur Urol 2016; doi:10.1016/j.eururo.2016.03.027) un estudio en el que se confirma que la eyaculación frecuente nos protege frente al cáncer de próstata.

Lo firman investigadores de la Chan School of Public Health de Boston, con la epidemióloga Jennifer Rider como autora principal, y básicamente viene a confirmar a largo plazo los resultados de otra investigación de hace diez años que concluía más o menos algo parecido.

Lo cierto es que la hipótesis no es nada nueva. En mi libro –sí, ese que tenía el mismo título que este blog- ya comentaba un estudio australiano en el que se decía que la masturbación habitual reduciría los casos de cáncer de próstata en una tercera parte. Teniendo en cuenta que se trata de uno de los tipos de cáncer más frecuentes y mortales en el varón, los científicos del Cancer Council Victoria de Melbourne que lo publicaron tuvieron el gran mérito de proponer una medida de salud pública sencilla, barata, efectiva y placentera. Además, como decía Woody Allen, “la masturbación es hacer el amor con alguien a quien verdaderamente amas”.

jueves, 14 de abril de 2016

El potencial afrodisíaco de la sandía y otros asuntos libidinosos

"Cuanto más estudiamos la sandía, más nos damos cuenta de lo impresionante que es una fruta para proporcionar estimuladores naturales al cuerpo humano".

Son palabras del Dr. Bhimu Patil, el individuo de la foto, que es director del Texas A&M's Fruit and Vegetable Improvement Center (Estados Unidos) y principal autor de una investigación del año 2008 en la que concluyó que ciertos componentes de la sandía ejercen efectos sobre los vasos sanguíneos similares a los del sildenafilo, el principio activo de Viagra.

En consecuencia, según su estudio, el consumo del fruto pepónide de esta curcubitácea puede ser beneficioso para preservar la potencia sexual masculina e incluso para incrementar la líbido.

martes, 5 de abril de 2016

A los mosquitos no se la dan con queso

La comparación entre el olor a pies y el que emana de ciertos tipos de queso es un tópico con larga tradición. En aras del progreso de la ciencia, nadie debe sorprenderse al comprobar que incluso esto también ha sido estudiado con moderna metodología.

Un científico de Florida, el Dr. D. L. Kline quiso saber hasta qué punto son similares la peste a pies y el aroma del queso de tipo Limburger (J Vector Ecol 1998;23:186-194). Y como jueces evaluadores imparciales eligió, nada más y nada menos, que a mosquitos, concretamente a "mosquitas", pues son las hembras las que nos chupan la sangre y no los machos. 

Al parecer, estos molestos insectos tienen entre sus curiosos gustos el que se deleitan con las emanaciones que despiden nuestros pies, cuanto más intensas mejor. El Dr. Kline utilizó hembras de la especie Aedes aegypti, cuya respuesta olfativa fue estudiada mediante una especie de trampa que utilizaba los olores como cebo.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Depilación genital, pelillos a la mar

Hace poco más de un mes leí una noticia en la que un dermatólogo advertía de que la depilación genital incrementa “de forma alarmante” –según el titular- las enfermedades de transmisión sexual (ETS). La noticia procedía de una agencia de prensa y en general hablaba de las ETS en el marco de la celebración del Día de la Salud Sexual en una fecha tan romántica como es el 14 de febrero. Con un titular tan “alarmante” en sí mismo, no fue raro que acabara divulgándose en decenas de medios escritos del país.

Debo confesar que me picó la curiosidad y me dispuse a bucear por las bases de datos de la literatura médica para saber en qué medida la relación entre la depilación genital y las infecciones u otro tipo de complicaciones ha sido objeto de estudio.

De entrada, no parece estar del todo claro por qué los humanos tenemos vello púbico. Existe la teoría de que puede tener algún tipo de relación con las feromonas, de modo que los pelillos captarían esas sustancias volátiles que incrementan el deseo sexual en otros congéneres. Solo que tampoco está claro que los humanos segreguemos feromonas. Otros científicos sostienen que ejerce un papel protector, especialmente en la mujer, para evitar que penetren en la vagina microbios y otras partículas extrañas, aunque esto no ayuda a explicar el vello púbico en los hombres.

En cualquier caso, hay bastantes artículos publicados en revistas científicas que han estudiado la práctica de depilarse la zona genital y sus consecuencias, tanto en mujeres como en hombres, a pesar de que Ramsey y colaboradores, en su revisión sobre el vello púbico y la sexualidad (J Sex Med. 2009;6:2102-2010), consideraran que se trata de un tema "no suficientemente explorado en el ámbito de la medicina sexual".

miércoles, 16 de marzo de 2016

Ventajas sanas de un culo voluminoso

Los medios de comunicación han destacado esta semana un informe de la Organización Mundial de la Salud en el que se muestra que el 43% de las adolescentes de 15 años piensa que está demasiado gorda, cuando en realidad solamente el 20% cumpliría los criterios de sobrepeso u obesidad.

Está claro que para muchas personas el exceso de peso es una preocupación importante, ya sea por motivos estéticos o de salud, y a medida que se acerca el verano mucha gente desea eliminar esos kilos de más que se han ido acumulando a lo largo del invierno y que no gusta exhibir en playas o piscinas.

Y el volumen de las posaderas ocupa un lugar preferente en la lista de inquietudes, un asunto que conduce a dietas estrictas, horas de gimnasio y dinero invertido en potingues anticelulíticos varios.

Pues bien, vale la pena comentar que un artículo publicado en Cell Metabolism (2008;7:359-361) concluye que un culo voluminoso tiene sus ventajas desde el punto de vista de la salud.

martes, 8 de marzo de 2016

Testosterona, el secreto de ganar en casa

Más de uno se habrá preguntado alguna vez por qué el equipo que juega en casa tiene más probabilidades de ganar el partido. ¿El apoyo del público? ¿El hecho de ser como el hogar que arropa al equipo y le otorga mayor confianza? 

Científicos de la Universidad de Northumbria, en el Reino Unido, resolvieron este enigma, según presentaron en una reunión de la Sociedad Psicológica Británica en el 2002. La clave de que en las quinielas abunden los unos se debe a la testosterona.

Tomaron muestras de saliva de los jugadores de un equipo sub-19 inglés antes de jugar dos partidos en casa, dos partidos fuera y dos sesiones de entrenamiento. Por lo visto, antes de los entrenamientos y antes de jugar fuera los niveles medios de testosterona eran de 100 picogramos por mililitro, pero esa medida aumentaba considerablemente, hasta 150 pg/ml, en los momentos previos a un partido en casa frente a un rival importante.

martes, 1 de marzo de 2016

Un Cielo más caluroso que el mismísimo Infierno

Instruir a los estudiantes y al público sobre asuntos científicos peliagudos requiere a veces utilizar la imaginación y echar mano de temas que sean atractivos precisamente por ser insólitos. Eso es lo que pensó el Prof. Ronald DeLorenzo, del Departamento de Química del Middle Georgia College, y que ha publicado a lo largo de años cientos de curiosos artículos, además de algunos libros.

Uno de sus trabajos más chocantes fue calcular la temperatura del Cielo y del Infierno a partir de citas bíblicas, que fue publicado en el Journal of Chemical Education (J Chem Educ 1999;76:503). Así, el Prof. DeLorenzo tomó el versículo de Apóstoles 21:8, en el que se describe el infierno como "el lago que arde con fuego y azufre", y al aplicar sus conocimientos de química, estimó que allí hay un mínimo de 120 grados centígrados, que es la temperatura de fusión del azufre, aunque menos de 445º C.

Para calcular la temperatura en el cielo, el punto de partida fue la cita de Isaías 30:26, donde se explica que en el cielo "la luz de la luna será como la luz del sol y la del sol será siete veces mayor que sería la luz reunida en siete días". Incluso siendo una licencia poética, la enunciación del problema es bastante liosa. Pero el Prof. DiLorenzo la tomó literalmente y decidió que es necesario utilizar la física para esclarecer semejante embrollo. Para ello, utilizó la ley de Stefan-Boltzman y concluyó que el cielo está a 519ºC. Por lo visto, resulta que en el infierno hace menos calor que en el cielo.

martes, 23 de febrero de 2016

Gargantas profundas: el noble oficio del tragasables

En el post anterior dedicado a gente que se traga las cosas más extrañas, prometí que en algún momento recuperaría para el blog un famoso estudio sobre tragasables. Pues, dicho y hecho, vamos a por él.

Según el diccionario, un "tragasables" es un artista circense cuyo número consiste en "hacer ver que es capaz de tragar objetos punzantes". Sin embargo, la Asociación Internacional de Tragasables no está de acuerdo con esa definición, pues para ser miembro es necesario demostrar que uno es capaz -no "hacer ver"- de introducir por su boca espadas sólidas de acero no retráctiles, con un mínimo de 2 cm de anchura y 38 cm de longitud. Es decir, solo acepta tragasables auténticos.

Dado que se trata de un arte que desde el punto de vista médico no había sido convenientemente analizado, el doctor Brian Witcombe, radiólogo del Gloucestershire Royal NHS Foundation Trust, y el director de la citada Asociación, Dan Meyer, se dedicaron a investigar los riesgos para la salud derivados de esta noble práctica, a partir de cuestionarios contestados por 46 tragasables. Su artículo apareció publicado en el British Medical Journal (BMJ  2006;333:1285-1287).

martes, 16 de febrero de 2016

La mujer que se tragó un candado y otros devoradores de objetos extraños

Alguna vez hemos visto en el cine o en televisión a algún personaje que se traga una llave. Por ejemplo, engullir la llave de las esposas es lo que hacía un policía en un episodio de ‘Historias de la cripta’ titulado ‘Muerte inmunda’ para que no se le escapara el atracador de bancos que acababa de detener. Personajes animados como Jack de ‘El gato con botas’ o el célebre gato Tom también se tragaron llaves, el primero la de un cofre para impedir el robo de sus habichuelas mágicas, y el segundo para evitar la fuga del ratón Jerry de la celda donde estaba encerrado.

Pero no recuerdo haber visto ni oído de nadie en ninguna película que se tragara un candado entero. Pero ya sabemos que la realidad supera muchas veces a la ficción, y eso es precisamente lo que hizo una mujer de 25 años de la India que acudió a un servicio de urgencias en agosto de 2014, acompañada de sus padres y unos cuantos parientes.

En el caso clínico que publicaron los médicos que la atendieron (International Journal of Research in Medical Sciences 2015;3:1015-1017) explicaban que la paciente presentaba disfasia (alteración del lenguaje que se caracteriza por falta de coordinación de las palabras) y disnea (dificultad para respirar). Tampoco podía tragar saliva ni sorbos de agua. Además, se mostraba confundida, inquieta, no hablaba ni tampoco era capaz de mirar a los ojos a los médicos.

lunes, 8 de febrero de 2016

Oscar, el gato agorero que predice la muerte

En sus libros ‘El médico’, ‘Chamán’ y ‘La doctora Cole’, el escritor Noah Gordon dotó a sus protagonistas, miembros de una misma estirpe familiar aunque muy separados por el tiempo, de un peculiar don. Al estrechar la mano de un enfermo sabían si su muerte era inminente.

Pero como todos sabemos, la realidad supera en muchas ocasiones a la ficción. En este contexto, era inevitable que en este blog aludiera algún día a mi tocayo Oscar, el gato capaz de predecir la muerte, que se hizo famoso gracias a un artículo publicado, nada menos, que en ‘The New England Journal of Medicine’ (NEJM 2007; 357:328-329). Escribí sobre el tema cuando se publicó ese artículo, aunque he aprovechado ahora para actualizarlo con algunos datos que han aumentado su fama desde entonces.

Hasta donde yo sé, el gato sigue vivo. Nació en 2005 y fue adoptado de cachorro por los trabajadores de una residencia geriátrica, en el estado de Rhode Island, en el noreste de Estados Unidos. En el artículo se explicaba que cuando uno de los ancianos está a punto de morir, Oscar, que habitaba en la tercera planta de la residencia, entraba en la habitación y se instalaba al lado del moribundo. Según el Dr. David Dosa, firmante del artículo, "el gato siempre se las arregla para aparecer y siempre lo hace en las últimas dos horas". Según los autores, cuando se publicó en 2007 el artículo ya lo había hecho al menos 25 veces. En 2010, año en que David Dosa dedicó un libro al funesto felino, Oscar ya había anticipado la muerte de 50 ancianos de la residencia. Como se puede ver, el animal ha ido progresando en eficacia y experiencia.

martes, 2 de febrero de 2016

¿El olor a pedo puede prevenir el cáncer?

Bueno... Reconozco que he utilizado un titular tramposo para llamar la atención y picar vuestra curiosidad. Sin embargo, no es menos tramposo que el utilizado en su día por otros medios de comunicación para comentar el artículo que protagoniza el post de hoy.

Sin ir más lejos, unas cuantas webs de noticias norteamericanas titularon la noticia de este modo: “Científicos dicen que oler pedos previene el cáncer” (Scientists say smelling farts prevents cancer). Tal cual. Afirmando. Sin interrogantes.

El tabloide británico Daily Mail sí que optó por la interrogación: “¿Oler flatulencias puede ser BUENO para ti? Un gas potente puede ayudar a prevenir el cáncer, el ictus y el infarto de miocardio, afirman los científicos” (Could sniffing flatulence be GOOD for you? Potent gas can help prevent cancer, strokes and heart attacks, claim scientists).

Más flagrante –que no fragante- fue el titular de CNET, web dedicada a la tecnología y la electrónica: “Oler pedos podría ser lo mejor que hagas hoy” (Smelling farts could be the best thing you do today).

miércoles, 27 de enero de 2016

Ese insano vicio de hacer la cama

Algunos medios de comunicación se han hecho eco hace pocos días de un estudio británico que nos habla de esa insalubre costumbre que tienen los humanos –aunque no todos, afortunadamente- de hacer la cama.

El estudio lo firma un tal Stephen Pretlove, de la Kingston University’s School of Architecture, y se refiere principalmente a esos bichitos microscópicos que conocemos como ácaros del polvo y que se encuentran entre los principales causantes de alergia y asma.

Por lo visto, lo que la investigación trata de demostrar es que los ácaros tienen más dificultades para sobrevivir en ambientes cálidos y secos como el que supone una cama deshecha. Por lo visto, en cada cama puede haber como millón y medio de esos bichejos que se alimentan de escamas de nuestra piel. 

martes, 19 de enero de 2016

El silencio de los corderos (sodomizados)

El estudio del cerebro en relación con distintos aspectos de la sexualidad ha dado lugar a la publicación de numerosos artículos científicos. Algunos investigadores han tenido como propósito encontrar una base biológica a la orientación sexual, cuestión no exenta de controversia que ha exasperado no pocas veces a colectivos homosexuales, molestos de que haya gente empeñada en demostrar que son personas biológicamente diferentes. No les falta razón.

El estudio que pretendo comentar entra en este ámbito, aunque no está realizado con seres humanos sino con ganado ovino. Lo publicaron hace algo más de una década investigadores estadounidenses de la Oregon Health & Science University (Endocrinology 2004;145:478-483) y concluyeron que los carneros homosexuales presentan en su cerebro diferencias anatómicas respecto a los carneros heterosexuales.

Los autores ponían de manifiesto que la homosexualidad se da en muchas especies animales. Algunos expertos estiman que un 8% de los machos ovinos muestran preferencias sexuales por otros machos y se olvidan por completo de las mansas y dulces ovejitas. En el caso del estudio que nos ocupa, los autores investigaron un grupo de 27 animales de 4 años de edad: 10 hembras, 9 carneros gays y 8 heterosexuales. En sus hipotálamos encontraron un denso y compacto grupo de células nerviosas que bautizaron nada más y nada menos que como "núcleo dimórfico sexual ovino". Recuerdan que el hipotálamo regula entre otras cosas la secreción de hormonas sexuales, la presión arterial, la temperatura corporal, etc., además de ciertas conductas complejas, tales como el comportamiento sexual.

jueves, 14 de enero de 2016

Maldiciones deportivas: Aaron Ramsey y el maillot arco iris

Esta ha sido una semana triste. El cáncer se ha llevado a dos artistas enormes dignos de toda mi admiración: el cantante David Bowie y el actor Alan Rickman. Y hace unos momentos he leído en un diario deportivo que en el Arsenal juega un futbolista galés, Aaron Ramsey, sobre el que parece pesar una macabra maldición, pues se dice que cada vez que marca un gol muere alguien famoso al cabo de horas o pocos días.

Resulta que Ramsey, que no es un goleador excepcional -lleva 55 tantos desde su debut en octubre de 2009- marcó gol el sábado y dos días después falleció el ‘Duque Blanco’. Anoche volvió a anotar y hoy hemos conocido el fatal desenlace de Rickman.

Otros de sus goles se produjeron poco antes de las defunciones de Osama bin Laden, Gaddafi, Steve Jobs, Whitney Houston, Robin Williams y Günter Grass, entre otros. Casi nada...

martes, 12 de enero de 2016

Un caso clínico de trichomycosis axillaris o sobaco pestilente

Hoy vuelvo con otro de esos casos clínicos espinosos, por no decir nauseabundos. Un investigador chino, Dong-Lai Ma y un dermatólogo español del Hospital Ramón y Cajal, Sergio Vañó Galván, publicaron en la sección de imágenes clínicas ‘The New England Journal of Medicine’ (2013;369:1735) el caso de un individuo de 40 años de edad que acudió a la consulta quejándose del mal olor que emanaba de sus axilas y del aspecto sucio que presentaban los pelos de sus sobacos, como podéis observar en la foto publicada en la citada revista. Atención, cuando fue al médico llevaba en esa situación nada menos que cuatro años.

Según los autores del artículo, el maloliente sujeto no parecía tener otros problemas médicos aparte de su obesidad. Explicó que el problema de sus axilas empeoraba en verano y el sudor, además de alejar hasta a las mofetas, le manchaba las camisas en la zona de los alerones. Obvio.

Se trata de un caso de lo que los facultativos llaman trichomycosis axillaris, un tipo de infección causada generalmente por la bacteria Corynebacterium tenius, que coloniza los pelillos del sobaco. Al examinarlo, los médicos vieron que en el tallo de los pelos tenía adherida una materia cremosa de color amarillento bastante sospechosa de irradiar los efluvios que motivaron la consulta.

martes, 5 de enero de 2016

Enfermedad mental en el Bosque de los Cien Acres

Noche de Reyes. Millones de niños se irán nerviosos a la cama y despertarán revolucionados en busca de sus nuevos juguetes. Seguro que más de uno desenvolverá un osito de trapo y probablemente alguno tendrá la apariencia de Winnie Pooh, un personaje que ideó el escritor A.A. Milne y que popularizó la Disney con sus películas y vídeos. Por eso aprovecho para rescatar un artículo que comenté hace años. Apareció publicado en el ‘Canadian Medical Association Journal’ (CMAJ 2000;163:1557-1559), revista que también tiene la costumbre de incluir algún artículo divertido en su último número de cada año.

Seguro que lo sabéis, pero por si acaso os recuerdo que Winnie Pooh es un goloso osito de trapo que vive en el llamado Bosque de los Cien Acres, y sus amigos son un burro, un tigre, un conejo, una mamá canguro y su hijo, un búho, un cerdito y un niño llamado Christopher Robin.

En definitiva, un mundo de ficción aparentemente feliz si no fuera porque, según investigadores canadienses, sus habitantes tienen importantes problemas mentales. Parece que el Bosque de los Cien Acres no ejerce una buena influencia sobre la salud de sus moradores, puesto que a juicio de los científicos, que aplicaron los más modernos criterios de diagnóstico psiquiátrico, todos los personajes presentan, en mayor o menor medida, algún tipo de trastorno mental.