lunes, 22 de enero de 2018

Sobre la infidelidad: genes, roedores, medidas faciales y coches de lujo

Si alguien es descubierto retozando en la cama con otra persona que no es su pareja, siempre puede echar la culpa al ADN. Y es que los factores genéticos, al menos en parte, influyen en la infidelidad. Es una afirmación sorprendente, pero es lo que concluía el doctor Tim Spector, de la Unidad de Investigación de Mellizos del Hospital St. Thomas de Londres, autor de uno de esos estudios en los que se comparan parejas de hermanos gemelos idénticos –que comparten el mismo material genético- con parejas de mellizos no idénticos –criados en el mismo ambiente pero con perfil genético distinto-. Este investigador dedujo hace unos años que los genes son responsables del 40% de la infidelidad y promiscuidad de las mujeres.

En su investigación, publicada en la revista 'Twin Research' con 1.600 parejas de hermanas –edad media de 50 años-, el 22% reveló haber sido infiel. Si bien los genes ejercen esa influencia en el hecho de "poner los cuernos" a la pareja, el doctor Spector señalaba que no parecían influir en la actitud que tienen las mujeres respecto a la infidelidad, pues la mayoría de las participantes del estudio, incluso muchas de las infieles, reconocían que "estaba mal".

El autor añadía que son muchos los genes asociados a esta conducta sexual y, según sus investigaciones, se localizan en los cromosomas 3, 7 y 20. Desconozco si se ha realizado un estudio similar solo con varones.

lunes, 8 de enero de 2018

El misterio del brazalete de jade y otros casos de cuerpos extraños vaginales

Una de las entradas más visitadas de este blog fue aquel artículo dedicado a cuerpos extraños encontrados en el recto de pacientes que habían acudido a urgencias con objetos de todo tipo y pelaje insertados en salva sea la parte, desde un sinfín de frutas y verduras que harían las delicias de cualquier vegano hasta una extraordinaria colección de cacharros que podrían llenar varias cajas de herramientas de fontanero. Aquí os dejo el enlace por si alguien tiene esa morbosa curiosidad: Un clásico entre los clásicos: cuerpos extraños en el recto.

En el libro que publiqué hace años ya se comentaba aquel artículo sobre la diversidad de chismes potencialmente insertables en el recto (Surgery 1986;100:512-519), y venía acompañado de otro apartado dedicado a cuerpos extraños encontrados en la vagina de pacientes femeninas que también fueron atendidas en centros sanitarios.

Hacía referencia, en especial, a un artículo firmado por el doctor J. López-Olmos, ginecólogo del Hospital Arnau de Vilanova, de Valencia, quien comentaba tres casos clínicos de mujeres posmenopáusicas que acudieron a su centro por diversos motivos (Clin Invest Gin Obs 2001;28:56-59).