miércoles, 25 de mayo de 2016

El careto de Chewbacca en un TAC del encéfalo

Presiento que los doctores J. Hernández Pinzón y A. Parra, del  Servicio de Radiología, Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (CEMIC), en Buenos Aires (Argentina), son unos cachondos o bien unos fanáticos de Star Wars.

Tal vez estaban muy aburridos examinando radiografías y tomografías axiales computarizadas (TAC) y otras pruebas de imagen cuando les llegó la imagen de la fotografía que protagoniza este corto –y algo tonto, por qué no decirlo- post de hoy.

Esa imagen de un TAC realizado al encéfalo de un paciente de 81 años que acudió a urgencias por vértigo de inicio súbito les debió parecer los suficiente divertida como para publicarla en la ‘Revista Argentina de Radiología’ con el título “Cara de peluche” (doi:10.1016/j.rard.2016.04.008).

sábado, 21 de mayo de 2016

Las matemáticas aplicadas a ‘Juego de tronos’

Los seguidores de la serie televisiva ‘Juego de tronos’ saben que esta sexta temporada está al rojo vivo y que los protagonistas parecen estar a punto de darse palos por todo Poniente y más allá.

Dado el éxito de la saga fantástica de George R.R. Martin y su adaptación a la pequeña pantalla –cada vez menos pequeña, todo sea dicho-, era de esperar que ‘Canción de hielo y fuego’ difícilmente escaparía a algún tipo de escrutinio científico. Y con ello no me refiero al libro ‘Ganar o morir. Lecciones políticas de Juego de tronos’ (2014), que escribió el líder de Podemos, Pablo Iglesias, reflexionando sobre la compleja situación política de los últimos tiempos.

No. Me refiero, por ejemplo, al trabajo de Andrew Beveridge y Jie Shan, respectivamente profesor de matemáticas y estudiante del Macalester College, que está en la Universidad de St. Paul, en Minnesota. Los seguidores de la saga saben perfectamente que se trata de un relato con cientos de personajes con múltiples relaciones entre sí, hasta el punto de que, después de cinco largos volúmenes y cinco temporadas y media de televisión, todavía no estamos seguros de quién o quiénes son los auténticos protagonistas. En cierto modo lo sospechamos, claro, pero también es verdad que el abuelo Martin es capaz de degollar a un personaje principal en menos que canta un gallo.