La frase favorita del recepcionista que teníamos hace años
en la oficina era “al trabajo hay que venir bien ‘follaos’” –o ‘folladas’-. Era
una expresión dirigida a todo aquel –o aquella- que parecía estar agobiado o de
mal humor.
Esto viene a cuento de un estudio publicado este año que no
hace más que dar la razón a aquel antiguo compañero de faenas. La conclusión de
esa investigación es la siguiente: practicar sexo cada día en casa hace que uno
–o una- sea más productivo y comprometido con su trabajo, y a la larga incluso
puede facilitar un ascenso. Y esto no tiene que ver con tirarse al jefe –o a la
jefa-, sino al hecho de trabajar bien.
El primer firmante de este estimulante estudio es Keith
Leavitt, profesor de la Escuela de Negocios de la Oregon State University (Estados Unidos), y
su artículo está publicado en el ‘Journal
of Management’ (March 1,
2017 DOI: https://doi.org/10.1177/0149206317698022).