viernes, 14 de septiembre de 2018

Sellos postales y erecciones nocturnas


Antes de nada, pido perdón por no haber publicado nada nuevo en este blog desde hace bastantes meses. No por falta de material ni por falta de ganas. Pero, en fin, aquí estoy de vuelta para poner de manifiesto una vez más que los científicos pueden ser divertidos y hasta estrafalarios sin ni siquiera pretenderlo.

La motivación para ponerme manos a la obra fue la entrega de los Premios IgNobel ayer por la noche en el Sanders Theatre del campus de Harvard, como siempre con Marc Abrams como maestro de ceremonias. Otros próximos posts los dedicaré a otras categorías de la presente edición, mientras que en este quiero comentar uno de los premios que más me ha llamado la atención. Se trata del galardón en la categoría de Medicina Reproductiva, otorgado a un estudio publicado hace casi 40 años, titulado “Monitorización de la tumescencia peneana nocturna con sellos”.

sábado, 3 de marzo de 2018

El gran invento del implante dental para abrir cervezas


Estas últimas semanas he tenido un problemilla con un implante dental que me colocaron hace algo más de un año, motivo por el cual buceé un poco por la red para tener más información sobre el tema. Y entre las cosas que encontré figura este sorprendente invento del siglo XXI que es, nada y nada menos, que un implante específicamente diseñado ¡para abrir botellas de cerveza!

Naturalmente es el sueño de más de un “chulillo” para jactarse ante su audiencia sin poner en riesgo la propia dentadura. Me figuro que deben de ser unos cuantos los que se han partido alguna muela intentando fardar tontamente de “masculinidad dental”.

En efecto, un cirujano dental argentino llamado Sebastián Juri, fue el encargado de dar forma a la fantástica idea, aunque en realidad es necesario explicar que todo deriva de una estrategia publicitaria.

lunes, 22 de enero de 2018

Sobre la infidelidad: genes, roedores, medidas faciales y coches de lujo

Si alguien es descubierto retozando en la cama con otra persona que no es su pareja, siempre puede echar la culpa al ADN. Y es que los factores genéticos, al menos en parte, influyen en la infidelidad. Es una afirmación sorprendente, pero es lo que concluía el doctor Tim Spector, de la Unidad de Investigación de Mellizos del Hospital St. Thomas de Londres, autor de uno de esos estudios en los que se comparan parejas de hermanos gemelos idénticos –que comparten el mismo material genético- con parejas de mellizos no idénticos –criados en el mismo ambiente pero con perfil genético distinto-. Este investigador dedujo hace unos años que los genes son responsables del 40% de la infidelidad y promiscuidad de las mujeres.

En su investigación, publicada en la revista 'Twin Research' con 1.600 parejas de hermanas –edad media de 50 años-, el 22% reveló haber sido infiel. Si bien los genes ejercen esa influencia en el hecho de "poner los cuernos" a la pareja, el doctor Spector señalaba que no parecían influir en la actitud que tienen las mujeres respecto a la infidelidad, pues la mayoría de las participantes del estudio, incluso muchas de las infieles, reconocían que "estaba mal".

El autor añadía que son muchos los genes asociados a esta conducta sexual y, según sus investigaciones, se localizan en los cromosomas 3, 7 y 20. Desconozco si se ha realizado un estudio similar solo con varones.

lunes, 8 de enero de 2018

El misterio del brazalete de jade y otros casos de cuerpos extraños vaginales

Una de las entradas más visitadas de este blog fue aquel artículo dedicado a cuerpos extraños encontrados en el recto de pacientes que habían acudido a urgencias con objetos de todo tipo y pelaje insertados en salva sea la parte, desde un sinfín de frutas y verduras que harían las delicias de cualquier vegano hasta una extraordinaria colección de cacharros que podrían llenar varias cajas de herramientas de fontanero. Aquí os dejo el enlace por si alguien tiene esa morbosa curiosidad: Un clásico entre los clásicos: cuerpos extraños en el recto.

En el libro que publiqué hace años ya se comentaba aquel artículo sobre la diversidad de chismes potencialmente insertables en el recto (Surgery 1986;100:512-519), y venía acompañado de otro apartado dedicado a cuerpos extraños encontrados en la vagina de pacientes femeninas que también fueron atendidas en centros sanitarios.

Hacía referencia, en especial, a un artículo firmado por el doctor J. López-Olmos, ginecólogo del Hospital Arnau de Vilanova, de Valencia, quien comentaba tres casos clínicos de mujeres posmenopáusicas que acudieron a su centro por diversos motivos (Clin Invest Gin Obs 2001;28:56-59).