Janis
Joplin, Jimi Hendrix, Brian Jones, Kurt Cobain, Jim Morrison y Amy Winehouse. Estas
figuras de la historia del rock son los más famosos integrantes del llamado
‘Club de los 27’, ya que tienen en común que fallecieron a la edad de 27 años.
Las
drogas y el alcohol tienen mucho que ver con la mayor parte de sus muertes,
exceptuando el suicidio en el caso de Cobain y un ataque de asma, que es la
versión oficial de la defunción del ‘Rolling Stone’ Brian Jones, cuyo cadáver
fue hallado en su piscina.
Hay más
rockeros que murieron a los 27, aunque de menos renombre internacional. Sin ir
más lejos, podríamos añadir al grupo a nuestra cantante Cecilia, la del ‘ramito
de violetas, víctima de un accidente de tráfico también a esa fatídica edad.
¿Pero
de verdad ese simbolismo con el 27 está justificado? ¿Es cierto que los músicos
de la historia del rock tienen más probabilidades de fallecer a los 27 años?
Tras la muerte de Amy Winehouse en 2011, un grupo de investigadores alemanes y
australianos se dispuso a encontrar la respuesta. Su estudio se publicó en el ‘British
Medical Journal’ (BMJ
2011;343:d7799) y que viene al hilo del artículo anterior de este blog
sobre el riesgo de muerte de los jóvenes rockeros.
Partían
de varias posibles explicaciones. Por ejemplo, escriben que los músicos a
menudo se hacen famosos al poco de cumplir de la veintena y sus conductas de
riesgo alcanzan el pico máximo 4 o 5 años después. Otra explicación es que
unirse al llamado ‘Club de los 27’ pueda ser algo atractivo para los músicos
que quieren ser más famosos, consciente o inconscientemente, y por eso sus
consumos de drogas y alcohol, así como sus pensamientos suicidas, aumentan a
esa edad. También hay otra explicación, y es que ese conjunto de defunciones a
los 27 años sea sencillamente fruto de la casualidad.
Los autores recopilaron datos de todos los músicos que
consiguieron situar sus canciones en el número 1 de las listas de éxitos del
Reino Unido entre 1956 y 2007. Tuvieron en cuenta la fecha de nacimiento, la
fecha de su éxito en las listas y la fecha de su muerte en el caso de que
hubieran fallecido, y quedaron excluidos los que lograron su Top-1 cuando ya
eran mayores de 27 años, así como 5 desgraciados cantantes que alcanzaron ese
éxito a título póstumo.
En total, la investigación incluyó datos de 1.046 personas
de las que 71 (el 7%) habían muerto. Sus resultados muestran una tasa de 0,57
muertes a los 27 años por cada 100 músicos y año, cifra que es similar a los 25
y a los 32 años.
Además, observaron “agrupaciones de fallecimientos a edad
relativamente joven (de 20 a 40) en los años setenta y principios de los
ochenta. Pero después hubo ausencia de fallecimientos en este grupo de edad
entre 1985 y 1992. Tampoco se registraron muertes a esas edades entre 1985 y
1987”, aseguran los investigadores. El mejor tratamiento de las sobredosis de
heroína a partir de mediados de los ochenta y posibles cambios en el
comportamiento de riesgo de los músicos famosos son posibles aspectos a tener
en cuenta.
En definitiva, la conclusión que extraen los autores es que
realmente no existe un pico de defunciones de músicos famosos a los 27 años. De
hecho, las cifras de muertes son parecidas a los 25 y a los 32 años. Las
estrellas del rock y del pop no deberían temer a esa edad más que a cualquier
otra y ese ‘Club de los 27’ parece más bien una consecuencia de combinar azar y
mitología popular.
Sin embargo, la metodología del estudio es bastante cuestionable,
puesto que únicamente tres de los integrantes de la muestra estudiada murieron
a los 27 años, concretamente Brian Jones en 1969, Kurt Cobain en 1994 y Amy Winehouse
en 2011. Resulta que las muertes de Hendrix, Joplin y Morrison no se
contabilizaron porque ninguno de ellos llegó al número uno de las listas
británicas con ninguna de sus canciones. Es decir, que excluyen de sopetón a la
mitad de los más célebres miembros del Club, lo que significa que, de haberse
incluido las tasas de fallecidos a los 27 años serían obviamente más elevadas y
las conclusiones de la investigación cambiarían. Señores, deberíamos obligarles
a repetir el estudio con una selección de cantantes más adecuada. Por ejemplo,
incluyendo también los éxitos de las listas norteamericanas.
Eso sí, la investigación coincide con los resultados del
post anterior a este y señala que el riesgo de palmarla en la veintena y en la
treintena es tres veces mayor para los músicos famosos que para el resto de los
mortales.
En cualquier caso, pensar en Morrison, Hendrix, Joplin, Cobain, Jones o Winehouse en relación con las conclusiones de este estudio nos trae a la memoria lo que escribió Milan Kundera en ‘La insoportable levedad del ser’: “Solo la casualidad puede aparecer ante nosotros como un mensaje”.
En cualquier caso, pensar en Morrison, Hendrix, Joplin, Cobain, Jones o Winehouse en relación con las conclusiones de este estudio nos trae a la memoria lo que escribió Milan Kundera en ‘La insoportable levedad del ser’: “Solo la casualidad puede aparecer ante nosotros como un mensaje”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario