El comienzo de la octava y última temporada de ‘Juego de
tronos’ se acerca y entre las preguntas que se hacen los seguidores –y las
casas de apuestas- es qué personajes la palmarán y cuáles llegarán al final
vivitos y coleando.
Una de las cosas que nos dejó perfectamente claras George
R.R. Martin en su saga literaria es que sobrevivir en Poniente –y también más
allá del Mar Angosto- es harto complicado. Sin embargo, hay gente que se ha
dedicado a investigar la mortalidad a lo largo de la serie e incluso propone
algunas ideas que servirían a más de uno a salir ileso de la historia.
Le epidemiología es la disciplina científica en el área de
la medicina que estudia la frecuencia, la distribución y los factores que
determinan las enfermedades existentes en las poblaciones humanas. Aunque en su
inicio parece que estaba más centrada en el tema de las infecciones, su alcance
es mayor y estudia también las causas de muerte no provocadas por enfermedades,
como es el caso de accidentes, homicidios, suicidios, etc.
Y la mortalidad de ‘Juego de tronos’ es precisamente lo que
han investigado los doctores Reidar P. Lystad y Benjamin T. Brown, que trabajan
en una universidad australiana. Su exhaustivo artículo se publicó en la revista
‘Injury
Epidemiology’ (2018;5:44)
y su título se inspira en una frase de Jaqen H’ghar: “La muerte es segura, el
tiempo no: Mortalidad y supervivencia en Juego de Tronos”.
Se dedicaron no solamente a contabilizar las muertes de los
personajes considerados “importantes”, sino también a registrar las
características y causas de defunción ocurridas hasta el final de la séptima
temporada de la serie televisiva, teniendo también en cuenta el sexo, el
estatus social, el tipo de ocupación, la religión y las lealtades, entre otros parámetros.
De un total de 330 personajes importantes, a esas alturas la
habían palmado 186, es decir, un 56,4%. Y aunque está claro que la sanidad
pública, las vacunas o la higiene brillan por su ausencia en el mundo de
fantasía ideado por el barbudo escritor, las enfermedades no fueron las
principales causas de muerte. Todos los fallecimientos registrados excepto dos
estuvieron provocados por heridas, quemaduras o envenenamientos, la mayor parte
por agresiones (63%) o en operaciones de guerra (24,4%).
La supervivencia media de los personajes, contabilizada en
términos de horas televisivas, es de 28 horas y 48 minutos (casi tres
temporadas), aunque cualquier espectador sabe perfectamente que algunos apenas duraron unos minutos. De hecho, han calculado que la probabilidad que
tiene un personaje de cascarla en su primera hora de ficción televisiva es de
un 14%. Poca broma.
Por características de los personajes, los que lo tienen más
crudo son los hombres, los individuos de baja cuna y aquellos sujetos que se
mantienen fieles a su casa y a sus alianzas. Eso es en términos estadísticos,
puesto que también hemos visto caer a bastantes mujeres, a nobles señores y a
algún que otro chaquetero que se cambia de bando arrimándose siempre al sol que
más calienta. También parecen tener más probabilidades de sobrevivir los
protagonistas principales, aunque también sabemos que salir en los primeros lugares de los créditos no es sinónimo de
salvación.
Si profundizamos un poco en las causas de muerte vemos que
los ataques con arma blanca son el motivo más frecuente: 54 fallecimientos en total
(29,3%). Morir en operaciones de guerra que impliquen la descarga de armas de
fuego y otras formas de guerra convencional causó 42 defunciones (22,8%). Sin
olvidar a los 18 personajes importantes que la palmaron a causa de
ataques con fuego, humo o llamas (9,8%).
Como curiosidades, los autores registran tres
muertes por ataques de perros, cinco por otros mamíferos, dos suicidios por
envenenamiento, uno por ahorcamiento, otro saltando de un lugar elevado y otro por autoapuñalamiento. En cuanto a ejecuciones, la respuesta es 10. Más datos...,
las decapitaciones fueron 13 (7%) y los aplastamientos de cabeza,
uno. Y es que la Montaña tiene las manos muy grandes. No digo más...
Respecto al lugar geográfico, 147 muertes (80,1%) ocurrieron
en Poniente; las 37 restantes en Essos. Un total de 56 sucedieron (30,4%) en el
hogar del personaje, y 98 (52,7%) a la luz del día.
Los investigadores australianos llenan su artículo de tablas
y gráficas que harán las delicias a más de un seguidor de la serie, y una de
sus conclusiones más claras es que la capacidad de adaptación al entorno,
cambiando de bando cuando las cosas se ponen feas, es una de las formas que
parecen más útiles para salvar el pellejo. No quiero poner ejemplos para no
destripar la historia a quienes todavía no la hayan visto, pero seguro que más
de un lector tiene en la cabeza el nombre de alguno de estos personajes.
Y otra de las conclusiones es que las altas tasas de muertes
violentas en la serie no tienen precedente en la historia de la humanidad. Ni
en la Prehistoria ni en la Edad Media las muertes violentas superaban en 25% en
sus peores épocas, pero en 'Juego de tronos' alcanzan nada menos que el 98,9%.
Como hemos visto, únicamente dos personajes importantes fallecieron por
enfermedad o por causas no especificadas. Y sinceramente, ahora mismo no
recuerdo quiénes eran.
Como digo, el estudio es muy exhaustivo, aunque para no
complicarse demasiado, los autores han pasado por alto el tema de las
resurrecciones, los zombis y los caminantes blancos, un vacío que otros científicos podrían ponerse a investigar a fondo.
.
En cualquier caso, consideran –de forma tanto optimista como
irónica- que el mundo de Poniente tiene un gran margen de mejora para reducir
la mortalidad por causas violentas, pero no creen que se puedan poner en marcha
políticas de prevención eficaces antes del desarrollo de la octava y última temporada.
De hecho, más de alguno piensa que tal vez no va a quedar vivo ni el apuntador.
Así que, tomad asiento, apagad las luces y disfrutad de la serie a partir del
14 de abril...
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