La frase favorita del recepcionista que teníamos hace años
en la oficina era “al trabajo hay que venir bien ‘follaos’” –o ‘folladas’-. Era
una expresión dirigida a todo aquel –o aquella- que parecía estar agobiado o de
mal humor.
Esto viene a cuento de un estudio publicado este año que no
hace más que dar la razón a aquel antiguo compañero de faenas. La conclusión de
esa investigación es la siguiente: practicar sexo cada día en casa hace que uno
–o una- sea más productivo y comprometido con su trabajo, y a la larga incluso
puede facilitar un ascenso. Y esto no tiene que ver con tirarse al jefe –o a la
jefa-, sino al hecho de trabajar bien.
El primer firmante de este estimulante estudio es Keith
Leavitt, profesor de la Escuela de Negocios de la Oregon State University (Estados Unidos), y
su artículo está publicado en el ‘Journal
of Management’ (March 1,
2017 DOI: https://doi.org/10.1177/0149206317698022).
“Mantener una relación sana con una vida sexual sana
incluida –afirma el profesor Leavitt- ayudará a los empleados a estar felices y
comprometidos con su trabajo, lo cual beneficia tanto a los empleados como a
las organizaciones para las que trabajan”.
Así que ya sabéis. Nada de contestar emails sobre asuntos
laborales cuando lleguéis a casa. Ni caso. Una buena cena romántica a la luz de
las velas y a olvidarse de la televisión. Todo sea por la productividad.
No es broma, pues otra de las conclusiones del estudio es
que aquellas personas que se traen el estrés del trabajo a casa hacen menos el
amor y, además, lo hacen peor y disfrutan menos. Evidentemente, la pareja
tampoco acaba tocando las castañuelas.
Según los autores, hace un par de décadas se consideraba que
la calidad del sueño, la actividad física o la práctica de la meditación
servían para disfrutar de una vida sana y productiva. Esto sigue siendo válido,
pero habría que incluir en la lista el sexo a diario.
Recuerdan que practicar sexo desencadena la liberación de
dopamina, neurotransmisor asociado a los centros de recompensa en el cerebro. Y
también de oxitocina –como sabéis, la hormona del parto-, producida por el
hipotálamo y que se asocia a las relaciones sociales y al cariño. Por lo tanto,
no es de extrañar que el sexo sea un fantástico estimulante natural del buen
humor cuyos efectos duran al menos las 24 horas siguientes. Como dice el amigo
Keith Leavitt, “el sexo tiene beneficios sociales, emocionales y fisiológicos,
por lo que es importante considerarlo una prioridad. ¡Dedicadle tiempo!”
Y enlazando con esto tenemos otra curiosa historia que nos
llega de Suecia. Resulta que un concejal de una localidad del norte del país
llamada Övertorneå propuso que el ayuntamiento subvencionara a los funcionarios
locales una hora semanal dedicada a practicar sexoen horario laboral. El tipo
se llama Per-Erik Muskos y es miembro del partido socialdemócrata. Explicó que
la medida ayudaría a aumentar la tasa de nacimientos en el pueblo, así como a
mejorar la productividad y el estado de ánimo de los trabajadores, hecho que
corrobora el estudio del profesor Leavitt. Además, ya disponían de una hora
semanal que podían dedicar a la práctica de actividad física. Para el señor
Muskos, ¿por qué no utilizarla para practicar actividad física con la pareja
encima de una cama?
Sin embargo, el resto de concejales no estuvo por la labor y
rechazó su propuesta. Dijeron que si se subvencionaba una hora laboral para
tener relaciones sexuales, lo mismo se debería hacer para realizar otras
actividades como cuidar del jardín o limpiar la casa.
Lástima. Como si fuera lo mismo un buen revolcón que podar las azaleas o fregar el suelo...
Jajajajaja, un buen y bonito artículo y aparte de la información (muy cierta que comenta :) ) tiene ese gran toque de humor como "Lástima. Como si fuera lo mismo un buen revolcón que podar las azaleas o fregar el suelo..."
ResponderEliminarGracias por el artículo.